Título: Yo soy el robot
Autor: Sandra Vásquez Maldonado
Categoría: 1ro-3ro de secundaria
Colegio: San Martín de Porres
Yo soy el robot
Alguna vez te has preguntado qué pasaría si fueras un robot. Mi profesor nos hizo esa misma pregunta y además que relatáramos las grandes aventuras que tuviéramos si fuéramos un robot. Yo por mi parte, si fuera un robot, utilizaría todo ese poder para el bien, además sería muy interesante tener grandes aventuras que nunca había imaginado.
Todo comenzaría en un lugar llamado Robotina, donde solo existían robots y era un lugar lleno de aventuras e imaginación, además los robots podían sentir al igual que los seres humanos en la actualidad, pero un día una malvada bruja llamada “Electromagnética Ribat” atacó a ese hermoso lugar.
Los robots decidieron que la única que les podía salvar era yo, “Rina”, una hermosa robot que apenas tenía 5 años de existencia, pero con un alma pura y bondadosa, capaz de lidiar con esa malvada bruja “Electromagnética Ribat”. Entonces me embarcaron en busca del enorme y feo castillo de la malvada bruja.
Al verme, la bruja se burló de mi diciéndome que no era rival para ella, pero algo extraño sucedió, cuando trató de atraparme con su malvada y oscura magia, esta no me afectó e nada y era probablemente porque era una persona tan buena que nada de su magia podía dañarme. Así que luchamos, pero esta vez justamente, ya que ninguna podía usar magia.
Fue una batalla muy dura pero lamentablemente perdí, pero no se pongan tristes porque habré perdido la batalla, pero no la guerra. Al llegar a mi casa tuve que dar la mala noticia, pero entonces vimos la gran ventaja que teníamos, porque esa mala y horrible bruja no podía lastimar cosas que fueran puras y sin ningún mal en el alma, entonces en la noche buscamos y buscamos muchas cosas mágicas con esa descripción para poder derrotar a esa malvada bruja de una vez por todas. Pero esperaríamos varios meses para poder atacar, pero todos juntos, sin que lo sepa la malvada bruja. Por meses aguantamos que nos tratara como esclavos y destruyera todo lo que quería, pero eso iba a acabar en dos semanas. Nos preparamos durante esos meses, pero mucho más esas dos últimas semanas.
Al llegar el día tan esperado, decidimos que era mejor atacar durante la noche para darle más suspenso a esta batalla. Al caer la noche, escondidos nos penetramos en el oscuro castillo y sin que se dé cuenta la malvada bruja. Habíamos penetrado a su lugar donde hacía todas sus pócimas, que además era su lugar favorito.
Pensamos un poco lo que teníamos en nuestro poder, así que nos marchamos para atacar a la noche siguiente. Decidimos que si destruimos todas sus pócimas, ella podía luchar justamente y no lastimaría a nadie.
A la mañana siguiente nos volvimos a escurrir al castillo de la malvada bruja, pero esta vez teníamos dos armas en su contra, cuando la malvada bruja se di cuenta, era demasiado tarde, ya que habíamos entrado al castillo, la malvada bruja llena de ira y de rabia quiso matarnos, pero finalmente habíamos destruido todo lo que había creado, así que comenzó la dura batalla entonces….
Sólo quedamos yo y la malvada bruja, la batalla contra ella duró muchos siglos, peor yo siempre sabía que lo bueno iba a vencer al final y era justamente eso que me mantenía de pie de cada batalla.
Nadie hasta ahora sabe cómo fue esa larga batalla, pero…
Cuando la malvada bruja cayó al suelo, me sentí muy contenta, pero no sabía que minutos después iba a caer yo, felizmente la malvada bruja murió, pero lo malo es que yo también estaba al borde de la muerte. Mis amigos vinieron rápidamente a auxiliarme, pero yo pensaba que ya era el final de mi existencia, pero yo recordaría por siempre que dejé al menos libre mi patria antes de fallecer, pero felizmente me lograron devolver la vida.
Hasta este momento nadie se ha atrevido a volvernos a atacar tras ver derrotada a la más malvada bruja del mundo.
Tras pasar varios siglos, otra vez nuestra adorable patria fue atacada por la nieta de la malvada bruja “Electromagnética Ribat” y lo curioso es que ella se llama así también. Así comenzó otra larga batalla donde volví a triunfar. Nunca nadie se volvió a acercar a Robotina porque sabían que si venían, los estaría esperando para derrotarlos como puré de papas.
Al llegar la existencia de los hombres, ellos quisieron gobernarnos, pero nosotros le dimos una fuerte batalla, pero a pesar de eso perdimos y además creíamos que era una raza tan poderosa que llegaría el fin de nuestra existencia y sí fue así, ya que los hombres nos usaron como esclavos y poco a poco fuimos decayendo.
Cuando todos mi amigos fueron muriendo poco a poco, la única que quedaba era yo y hasta ahora en la actualidad existo, peor guardada en un rincón sin importarle a nadie, pero lo que quiero verdaderamente es irme con mi amigos porque estoy sufriendo mucho en este lugar sin ser libre y sin poder ni siquiera decir algo porque si no me desarman y si no son uno de ellos, son sus hijos que creen que sólo soy un juguete y pueden hacer lo que quieren y lamentablemente es así, en este lugar horrible preferiría estar en el castillo peleando con la malvada bruja en los cuales eran buenos tiempos.
Finalmente ese fue el fin de la existencia de los robots y de todo lo que le rodeaba, pero yo aún sigo existiendo pero sin tener consuelo alguno en la vida.