Título: Yo soy el robot
Autor: Albert Huashuayo Véliz
Categoría: 1ro-3ro de secundaria
Colegio: San Martín de Porres
Yo soy el robot
En un día sonaba que yo era un robot y volaba una nave espacial y al llegar en un planeta tan lejano, conocí a unos seres tan extraños que me recibieron con mucha alegría y carisma. Entonces me llevaron a conocer su planeta y todo era tan bonito que me dijeron para ir a jugar fútbol con una pelota d metal, más tarde yo salí a caminar un rato, por allí y me encontré con un perro que tenía tres ojos. Yo me asusté mucho, pensaba que ese perro era un fenómeno, pero después los seres extraños me contaron que ese perro no era un fenómeno, sino que toso los perros son así y siempre han sido así. Al día siguiente yo salí a jugar con mis amigos, uno de ellos se llamaba Cornelio y el otro Max. Jugamos mucho, hasta quedarnos cansados, después de jugar nos fuimos a su casa de Max a tomar agua y descansar un poco. Yo me despedí de ellos y volví a mi nave a dormir.
Al segundo día de quedarme a vivir en ese planeta me sentí como si yo fuera uno de ellos y a ellos yo no le importaba que yo fuera un robot, sino me trataban como si yo fuese de su misma especia. Max y Cornelio fueron a visitarme a mi nave, yo les hice entrar a los dos a mi nave, ellos se asombraron mucho. Max preguntó ¿Cuántas cosas extrañas tienes, amigo? Y le respondí que todo eso era puta tecnología que había en mi plantea. Cornelio dijo que es esa cosa cuadriculada que tiene y una tabla con botones. Yo le respondí eso no es un cuadrado ni una tabal con botones, sino se llamaba computadoras. Max y Cornelio dijeron ¿qué es una computadora? Yo les dije que es una máquina donde se busca mucha información. Los tres salimos a jugar con otros muchachos, los otros muchachos nos retaron para jugar, Nosotros aceptamos, pero ellos dijeron para inscribirnos en el campeonato. Nosotros aceptamos y Max, Cornelio y yo fuimos a inscribirnos. Max le preguntó cuándo era el campeonato. El señor le respondió que era el mes de Septiembre y faltaba un mes. Nosotros tres empezamos a entrenar muy duro para poder ganar. Los otros muchachos empezaron a molestarnos y nos dijeron que nosotros nunca íbamos a ganar pero yo les hice callar la boca y ellos se fueron, nosotros estábamos en duda si íbamos a ganar, peor Mx dijo que no debemos rendirnos sin probar nada, entonces los tres entrenamos muy fuerte para ganar.
Pasaron tres semanas, yo les dije sólo falta una semana, debemos de prepararnos un poco más para el día del campeonato. Yo me fui a mi nave, igual que Cornelio y Max. Pasó una semana, yo fui a buscar a Cornelio y a Max, los encontré y nos fuimos al campeonato. Luego nos encontramos con los muchachos que nos fastidiaban. Faltaban 30 minutos para que comience el torneo de fútbol. Yo le dije a Cornelio y a Max que debemos de dar todo lo que hemos entrenado, los tres estábamos muy alegres porque era la primera vez que participábamos en un campeonato. Y el torneo empezó, nos tocó jugar primeros con otros jóvenes y empezó el partido, después acabó el primer tiempo y estábamos empates. Empezó el segundo tiempo, metí un gol, los tres nos alegramos mucho, acabó el partido, nosotros pasamos a la siguiente ronda. Los otros muchachos que nos habían fastidiado también pasaron a la siguiente ronda.
Empezó el partido, nos tocó jugar contra unos jóvenes de 18 a 19 años. Empezó el partido del primer tiempo y los tres no habíamos metido un gol. Acabo el primer tiempo y empezó el segundo tiempo. Max metió su gol a las justas, ganamos el partido y pasamos a la tercera ronda. Allí también estaban los muchachos que nos fastidiaron, nos dieron 15 minutos para descansar. Acabaron los 15 minutos de descanso, empezó el partido, acabó el partido y no habíamos metido ni un gol. Nos fuimos a penales y nosotros ganamos. Nos llevamos la copa del torneo de fútbol a la casa de Max, pero yo les dije que lo había pasado mejor estos meses con ustedes y los dos fueron los mejores amigos de este planeta. Y yo me despedí de ellos, de mis mejores amigos. Despegué mi nave y regresé a mi planeta, les conté a todos mis amigos todo lo que había hecho allí en ese planeta que encontré. Todos mis amigos no me creyeron nada, pero yo les dije que era verdad todo lo que me había pasado, me despedí de mis amigos y me fui a dormir a mi casa.