Medellín vive el MDE11

 

Comenzó el MDE 11 en Medellín, Colombia  !!!

Desde el 1 de septiembre, y hasta el mes de diciembre, la ciudad de Medellín cuenta con una serie de actividades que promueven la producción, la circulación y la apropiación de las prácticas artísticas contemporáneas.

Dado que el concepto curatorial de 2011 es ‘Enseñar y aprender. Lugares del conocimiento en el arte’, su eje de trabajo son los diferentes modos de construcción y recreación de conocimiento en y desde el arte, así como el potencial pedagógico de las prácticas colaborativas y comunitarias

Un recorrido por 4 intervenciones artísticas en 4 espacios públicos de la ciudad dio apertura al Encuentro Internacional de Medellín MDE11. La cita inicial se dio a las 3 de la tarde en la valla del Politécnico Jaime Isaza Cadavid, donde los asistentes vieron la valla de Ken Gonzales-Daycomo una ‘obra de arte’ y no como una pieza comercial.



El recorrido llegó después a la Comuna 1, donde el grupo brasileño Bijari hizo su intervención. A lo largo del recorrido del Metrocable, entre las estaciones Popular y Santo Domingo, los pasajeros podían ver grandes pancartas sobre los techos y las terrazas de las casas con inscripciones como: “…como mucha calma, como muy bonito”, “Bajo la lluvia la vida no se cura” o “Las heridas expuestas al sol”, mensajes que recuperan historias de vida de los habitantes de la comuna.

La tercera estación del recorrido fue el Teatro Pablo Tobón Uribe. Allí el artista alemán Thomas Kilpper intervino el foso del escenario con su obra “¿CÓMO SUPERAR EL ESTADO DE NEGLICENCIA?”, una reinterpretación de la historia de Colombia con influencias biográficas del artista.

La última estación fue la Plazoleta Botero, donde se encontraba el proyecto ‘La Casa Blanda’, creación de los colectivos Provisions Library y Floating Lab Collective que ahora puede visitarse en el barrio Moravia. ‘La Casa Blanda’ es una réplica de la Casa Blanca (EE.UU) a escala 1/5 que es construida con sábanas blancas y tejidas por costureras de Moravia.Cuestionar el empoderamiento del gobierno norteamericano, así como el centralismo de las políticas globales, hacen parte de la propuesta de la obra.

Presentaciones públicas y conferencias

Entre el viernes 2 y sábado 3 de septiembre se desarrollaron las primeras actividades en el Aula dialógica del MDE11: la presentación de los artistas, el conversatorio entre Espacios anfitriones y Espacios invitados, además de las conferencias de Grant KesterCarmen Mörsh y Luis Camnitzer.

‘El retorno pedagógico’, la conferencia de Kester, teórico de la Universidad de California (Estados Unidos), abordó la temática de los nuevos paradigmas en pedagogía y estética, o lo que se denomina “giro pedagógico” en la historia del arte.

“El papel del arte es preparar al observador para hacerlos más conscientes de sus implicaciones en la vida política, eso es algo pedagógico”, señaló en la presentación.

Carmen Mörsh y Luis Camnitzer, escogidos por sus experiencias en Documenta 12
(Alemania) y la Bienal de Mercosur (Brasil), respectivamente, profundizaron en el tema de la incorporación de departamentos educativos en las bienales de arte.

Mörsch, artista e investigadora alemana, fue la coordinadora del componente educativo de Documenta 12. “Generar eventos pequeños pero significativos” y mantener la reflexión sobre la educación fueron sus consignas permanentes.

En su intervención señaló varias contradicciones en el propósito de una bienal educativa, entre ellas “el deseo de una colaboración horizontal desde una posición de poder”. Expresó también que se logró tener una posición crítica hacia la institución, así como un pluralismo entre los perfiles y los métodos de los participantes.

Camnitzer, artista y académico uruguayo, fue el curador pedagógico de la sexta bienal de Mercosur. “La curaduría pedagógica actuó como los ojos del público”, dijo en la presentación. Añadió que entonces se logró una curaduría más allá del interés del museo en la apreciación de las obras.

A través de un trabajo con instituciones educativas, el evento se enmarcó en el análisis de los estudiantes y profesores: “El concepto de ignorancia era el siguiente: ‘Conciencia de aquello que no se sabe y por qué no se sabe’”. “Lo más sintomático y gratificante fue que la bienal fue bautizada por la gente como la bienal pedagógica”, dijo Camnitzer.